I love new beginnings
El día en que quedas para que te den las llaves de tu nuevo taller. Por ejemplo.
El nuevo recorrido de tu casa al taller. La nueva rutina. Tu nuevo refugio del mundo.
El primer mate con el sol entrando en el taller. La primera vez que te pones el delantal y esperas que algo mágico pase... hasta que te das cuenta de que simplemente eso es mágico.
Empacar todas las herramientas con las que venís cargando en modo errante por la vida para finalmente organizarlas en el nuevo taller.
No me había dado cuenta de todos los años que pasaron sin un taller para escultura. El de joyería es fácil de montar... pero el otro... Cuando caí en la cuenta que desde que me mudé a Valencia no tuve ninguno, cambio de ciudad, de vida y pandemia mediante, ahí... me agarró la desesperación.
Igual siempre me he considerado una de esas personas que van procesando todo a fuego lento, puertas adentro, brotes bajo tierra, en silencio. pero el día en que algo cae de maduro... ya está, no hay duda. Cinco meses después de esta toma de conciencia, estaba abriendo mi primer taller en Valencia. No sé por cuanto tiempo, pero hoy más que nunca vivo el día a día, y hoy... tenemos taller y con muchas ganas de compartirlo, asi que si te apetece, ya sabes, me puedes contactar!